DRAGSEAGHOM
Historieta de terror
En el año 1939 cuando se iniciaba la segunda guerra mundial y se
avecinaba la contienda mas bélica de la
historia que daría en uso, la cantidad de 100 millones de hombres armados dispuestos
a matar o morir, un joven venezolano contribuirá con perpetuar una guerra en el tiempo.
En el año 1939, a mediados del mes de agosto, Pablo Antonio Gómez, un joven Venezolano, logra por sus méritos, alto coeficiente de
inteligencia y una conducta abnegada, una beca para trasladarse a Alemania, donde
cursaría y terminaría su posgrado de la ingeniería
inversa, la biogenética, la sinergia, la transmutación de semidesintegración no
radioactiva y la generación de células humanas
superiores.
El joven ilusionado justamente se adentró en Alemania cuando se amenizaba la segunda hecatombe, el comienzo del conflicto que se propiciaba el
1 de septiembre de 1939, con la invasión alemana de Polonia, el primer paso
bélico de la Alemania nazi en la pretensión comuna socialista de levantar a costa de mucha sangre un gran
imperio en Europa, esta manifestación impuso la inmediata declaración de guerra
de Francia y la mayor parte de los países del Imperio Británico y la
Commonwealth al Tercer Reich.
Bajo el fragor de aquella guerra maldita, Pablo Antonio Gómez se situó
como uno de los mayores colaboradores del Reich, lo llamaban el Reinch 44,
debido a su espíritu combativo, a su labor estratégica de políticas de estado y
la manera de manejar los múltiples experimentos que exigía Hitler.
Lo aparcaron en un gran laboratorio subterráneo, en ese lugar recibía como
conejillas de indias a cientos de judíos y de prisioneros de guerra, en la mayoría
niños. La intención de aquel reclutamiento forzado de seres humanos, era experimentar con la trasmutación, la
biodiversidad en sinergia fusionada con el cromosoma humano o la biogenética o ingeniería
genética, la causa, implantar la mutación
de cedulas poderosas que desplazaran a las impuras, identificando y transportando
los genes dominantes para codificarlos y así obtener productos de interés militar y político, dirigidos a la construcción de innovados o de paradigmas
de sistemas biológicos con mayor eficiencia, acreditando para la primera fase,
crear en un organismo humano al hombre nuevo, a una raza perfecta, hombres inteligentes y fuertes capaces de pensar como el mismo Jesucristo, obedientes,
guerreros indoloros, firmes, consistentes como el acero y con una moralidad insuperable...
Hitler siempre le decía: hijo mío la sociedad está demasiado
imperfecta, impura y contaminada, hay que renovarla, sembrar una nueva raza de
hombres de verdad, hay que sesgar la infección de la yaga.
Detrás de aquellas palabras Pablo Antonio Gómez sabía muy bien el
secreto del Führer y su inquietante interés por la aplicación de aquel sueño
que parecía imposible, sin embargo, posible para él, cuyo derrochaba el dinero
del estado y saqueaba a los pobres judíos para sembrar en medio del corazón de
Alemania, el colosal laboratorio de conejillos humanos y en igual manera, generar
una guerra para construir si obtenía la victoria deseada, el imperio más poderosos del planeta.
¡Quiero ser eterno, quiero ser como Dios! Desde Alemania pronto seré en
el mundo el principio y el fin, el verbo, así que trabaja contantemente, sin libar
ocasiones, porque si tienes éxito, comerás
de mi plato favorito. Palabras que siempre
le mascullaba el dictador con energía. Pablo comprendía que el Führer buscaba era la inmortalidad, la vida eterna.
El avance de la fuerza Nazi fue detenido en 1942 tras la derrota de
Japón en varias batallas navales y de las tropas europeas del Eje en el Norte
de África y en la decisiva batalla de Stalingrado. En 1943, una invasión aliada
de la Italia Fascista y las victorias de los Estados Unidos en el Pacífico, hacen
que el Eje pierda la iniciativa y tuvo que emprender la retirada de su
estrategia bélica en todos los frentes. En 1944 los aliados occidentales
invadieron Francia, al mismo tiempo que la Unión Soviética recuperó las
pérdidas territoriales e invadía Alemania y sus aliados. Para el 1944 Pablo Antonio Gómez casi
terminaba su experimento, habían muerto miles en sus manos ejecutados en los
distintos experimentos que conllevaba a diario, era una ardua tarea infrahumana
pero dispuesta para lograr el éxito anhelado. El gran horno que uso Hitler para
rostizar a seis millones de judíos era una puerta de entrada al gran
laboratorio, a cual usualmente Hitler denominada: El nuevo Hombre.
La guerra en Europa terminaba con la captura de Berlín por tropas
soviéticas y polacas y 8 de mayo de 1945 sufre de una rendición incondicional las fuerzas alemanas. Entre
el fragor de los ayees y disparos La Armada
Imperial Japonesa es derrotada por los Estados Unidos y la invasión del
Archipiélago japonés se hizo inminente. Pablo Antonio Gómez sumergido en el
laboratorio, casi no dormía acosado por Hitler, quien demandaba de sus
operaciones. Ni la captura de Berlín el 8 de mayo y la victoria estadunidense hicieron
que la persistencia del dictador sobre Pablo claudicara.
Tras el bombardeo atómico sobre Hiroshima y Nagasaki por parte de los
Estados Unidos, la guerra en Asia terminó el 15 de agosto de 1945 cuando Japón
aceptó la rendición incondicional.
En 1945 La guerra acabó para el eje con una victoria total de los
Aliados, Hitler acosado por sus mismos miembros, pero amado por otros a pesar
de sus crímenes horrendos, logra huir ayudado por los aliados fanáticos que le seguían
y se refugió en el gran laboratorio “El
Nuevo Hombre” pero inevitable una bomba de los Aliados tapiaría el destino de
aquel experimento bajo miles de toneladas de rocas.
Año 2012. De las entrañas de Alemania, oculta bajo toneladas de tierra
y rocas y removido por un fuerte sismo, resucitaría una nueva vida después de 67 años, con su nuevo movimiento que denominaría
NEONAZI milenium, un ser mutado de un Dragón, una serpiente, un águila y de un hombre llamado: DRAGSEAGHOM FÜHRER
Continuara…